La industria automovilística ha estado en constante evolución, comenzó hace muchos años con coches hechos de forma manual a tener producción en masa como funciona actualmente, por ello han surgido algunos que se convirtieron en clásicos, cuyos ejemplares cuestan varios miles de dólares en las subastas. Si te dicen «Hablemos del Ford T» se pueden venir varios nombres a tu mente, desde Ford a Bigotes hasta Tin Lizzie, todos puestos desde esa época donde batió récords en su ensambladora al ser el primero realizado en cadena, con el cual cambiaron los estándares de su producción.
Hablemos del Ford T: Datos históricos
- Se realizó desde 1908 hasta 1927 en la fábrica de Ford Motor Company, de la mano de Edsel y Henry Ford como los diseñadores.
- Tuvo más de 15 millones de unidades fabricadas, por ende va más del Ford T… En ese año fue una leyenda en el mundo de los automóviles. Quiénes aún conservan uno en la actualidad lo han conseguido en subastas.
- Casi todas las fábricas de la marca Ford se encargaron de ensamblar este diseño, no únicamente en Estados Unidos. España, Brasil, Reino Unido y otros países se sumaron.
- Fue un vehículo de motor frontal y tracción trasera, el chasis se vendía por separado para que los carroceros pudieran comercializarla o remediar algunos fallos.
- En el principio, para 1908 empezó teniendo 2 puertas, pero la empresa siempre buscó emprender nuevos paradigmas y en sus últimas generaciones ya tuvo sus 4 puertas, considerándose un sedán tipo coche de turismo.
- En los primeros ejemplares que salieron a la calle, la velocidad máxima era de 71 kilómetros por hora y 20 CV como potencia, en estos momentos no podríamos ni imaginarnos salir a la calle con un vehículo tan lento pero en sus años fue lo mejor del mercado.
- Tampoco podemos perder el dato de que costo entre 800 y 1.000 dólares, para muchos era bastante dinero. Su época de mayores ventas fue después de la primera Guerra Mundial, con millones de unidades que se encontraban disponibles.
- En México fue un vehículo de policías, porque permitía pasar por carreteras agrícolas o por vías normales sin accidentarse, además fue muy rápido.
- Sus llantas eran muy grandes, hacían que pasaran tranquilamente por rieles de ferrocarril e incluso por sitios llenos de vegetación sin tener el más mínimo problema.