Comprar un coche clásico no es diferente a comprar uno moderno. También requiere ser cuidadoso al momento de elegirlo y comprobar que esté en óptimas condiciones.
Estos son los pasos más importantes a seguir para garantizar la satisfacción con tu coche clásico.
Ten paciencia
Todo con prisa se viene abajo, por ello la principal recomendación que debes seguir es evitar comprar por impulso. Si deseas un modelo de automóvil específico, ve con calma. Apóyate en las publicaciones especializadas, averigua en Internet, en foros dedicados a los clásicos, contáctate con vendedores de confianza, compara los precios y, sobre todo, haz números.
También ten presente que aparte de la sabia elección del vendedor, todo vehículo implica una serie de gastos en lo que se refiere a reparaciones, revisiones de ITV, seguro. Cabe destacar que un coche clásico necesita un seguro aunque no se utilice.
Revisa exhaustivamente la carrocería del coche
Una vez elegido un coche clásico acorde con tus preferencias y presupuesto económico, es aconsejable que lo revises muy bien y pruebes con ayuda de un especialista o mecánico de confianza. Su orientación es fundamental para tener una idea del estado del vehículo y si este requiere algún tipo de reparación luego de adquirido.
Haz una revisión de la carrocería
Asegúrate que la pintura esté en buen estado y que la chapa no tenga ninguna anomalía, verifica el estado de los grupos ópticos, los parachoques, los cristales y sus juntas, los neumáticos y las llantas… Y si encuentras algún defecto, toma nota de él. Toda reparación implicará un gasto extra consecutivo que deberás tomar en cuenta llegado el momento de finalizar la compra.
Detecta señales de oxidación o corrosión
Al momento de revisar visualmente la carrocería es muy importante asegurarse que no haya señales de oxidación o corrosión y pensar que el tratamiento consiste en un tedioso proceso de chapa y pintura. Pero debes tener en cuenta que este problema no solo puede estar en la parte externa sino también en el lado inferior del capó delantero o del portón trasero, el maletero, el vano motor, los pases de rueda o los bajos del vehículo.
Para revisar estos últimos, pide al vendedor que coloque el coche en un elevador y, con ayuda de una linterna, aprovecha para revisar además el sistema de escape, los frenos, las suspensiones…
Calcula su eguro
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