El Citroën 2CV, nuestro querido «dos caballos«, es un ícono de la historia del automóvil. Con su particular diseño, se ha ganado un lugar especial en el corazón de los entusiastas de los coches clásicos.
Conocido por su simplicidad y resistencia, el 2CV ha demostrado ser mucho más que un medio de transporte. Su espíritu aventurero ha inspirado a numerosas personas a embarcarse en travesías que desafían los viajes más convencionales. Esto es lo que nos ha inspirado a crear este artículo. Hoy os compartimos algunas de las hazañas realizadas con este clásico.
Os traemos la historia del joven gallego Jorge Sierra, quien completó una vuelta al mundo tras el volante de un Citroën 2CV de 1979, bautizado como «Naranjito». Su aventura comienza en 2008, inspirado por los franceses Jean Claude Baudot y Jacques Séguéla. Jean y Jacques salieron en 1958 desde París a recorrer África y América, logrando unos 100,000 kilómetros con su 2CV.
La experiencia de Jorge se inmortaliza en sus libros «Hacia cualquier otra parte» y “Hacia cualquier otra (segunda) parte”. Son un diario de viaje con el que los acompañamos durante miles de kilómetros a lo largo de 47 países: desde España, recorre Asia para llegar a Oceanía, donde da el salto a América. La historia de Jorge Sierra y Naranjito celebra la aventura, la libertad y la unión entre un hombre y su fiel Citroën 2CV. Si este fin de semana vas a la Retro Málaga 2024, Jorge Sierra estará allí presentando el segundo libro. Además, podrás conocer a Naranjito.
Más recientemente, dos amigas, Eva Serra y Ana Vega, agregan otro capítulo a las aventuras del 2CV. Estas mujeres lo dejaron todo y se embarcaron en un viaje de 20 meses a través de 24 países. Su compañero de viaje, un Citroën 2CV de 1983, apodado «Thunder», las llevó desde Mallorca hasta Estambul, luego por Oriente Medio, el Cáucaso y, finalmente, de regreso a Europa.
En un mundo moderno saturado de avances tecnológicos, el 2CV nos recuerda la esencia de la autenticidad y la satisfacción que proviene de enfrentar los desafíos de la carretera con este fiel compañero. En cada relato destaca la gran conexión entre los conductores y sus vehículos, «Naranjito» y “Thunder”. Estas aventuras demuestran que el Citroën 2CV va más allá de ser solo un vehículo clásico: es un icono que nos ha acompañado durante décadas y que nos impulsa a sacar nuestro lado más aventurero y nostálgico.