Seguimos atentos al mundo del motor clásico, en nuestro blog para asegurar mi coche clásico, hemos sabido que hace pocas semanas un conocido, en aquellas tierras, millonario y coleccionista americano ha subastado todos sus vehículos. La noticia podría pasar por una mas dentro de este movido mercado del motor clásico pero si no fijamos en la historia personal de este caballero tal vez cambie nuestra perspectiva.
Millonario americano liquida su colección
Su nombre es Ron Pratte, y es un veterano del Vietnam que levantó su fortuna (estimada en 350 millones de dólares) en el mercado de la construcción y que -atentos- vendió su firma justo antes de que la burbuja inmobiliaria estallara. Ahora, y tras crear una de las más glamurosas y llamativas colecciones de coches clásicos y complementos del mundo ha decido ponerla a la venta.
Dicen los asistentes a la subasta, que tuvo lugar en Scottsdale, Arizona, entre los días 10 y 18 de Enero pasados, que la recaudación total superó los 44,5 millones de dólares por los 100 vehículos subastados y por la innumerable cantidad de piezas de colección que componían el lote. Este detalle es realmente anecdótico pues esas cantidades mareantes están realmente fuera del alcance de casi la totalidad de los aficionados, pero hay dos aspectos que realmente son interesantes.
En primer lugar los vehículos puestos a la venta, de los cuales hemos dejado tres muestras más arriba, un Pontiac Bonniville de 1954, un concept car del que solo se fabricaron 2 unidades, un Tucker torpedo de 1945 (para los que no conozcan la historia de este vehículo baste recordar la famosa película donde se cuenta la historia de Preston Tucker visionario diseñador y empresario que se adelantó a su tiempo) y un GM Futurliner de 1950, uno de los tres que actualmente se pueden encontrar, vehículo diseñado por Harley Earl para GM y que formó parte de una exhibición visionaria que recorrió los EEUU en los 40 y 50 del siglo pasado. Adjuntamos también algunas imágenes de la vistosa colección.
Desde nuestro blog para asegurar mi moto clásica , el detalle que más nos ha llamado la atención: el momento en que este señor ha decido vender (sin razón aparente) toda su colección de clásicos. ¿Sera tal vez el impulso de un visionario frente a un mercado que ha tocado techo?, es la pregunta que nos hacemos y que dejamos en el aire.