Para ser honestos creo que debemos empezar este post con una disculpa pues vamos a pecar, bueno ya hemos pecado. Nuestro corazón lleno de humo y gasolina ha sido robado de forma arrebatadora por un vehículo que, aunque puede parecerlo, no es un vehículo clásico (lo de vehículo, además, está mejor empleado que nunca, ahora veremos porqué). Es un aparato entre moto y coche, bellísimo, divertido, atrevido y muy muy joven lanzado en 2011 por un clasico fabricante británico -no es un concepto nuevo pero es su última versión la que nos da pie a contar esta historia-. Confesamos nuestro «desliz» en este nuestro blog de seguros para coches clasicos.
Morgan 3 Wheeler
Morgan es un clasico dentro del mundo del motor en las Islas Británicas, la empresa nace en 1909 de la mano de Harry Frederick Stanley Morgan (HFS como era conocido en su tiempo) con un vehículo sencillo, unió un potente motor de moto, una transmisión simple sobre un ligero chasis de triciclo. El Cyclecar, como era denominado en sus orígenes, era un vehículo asequible y funcional que abría la puerta al mundo del motor a una multitud de usuarios cuyos recursos económicos no les permitían adquirir otro tipo de vehículo.
Los Three Wheelers fueron la columna vertebral de la empresa hasta los años 50, vehículos muy populares, con un precio bajo gracias a la baja tasa impositiva que los gravaba, dada su popularidad el fabricante creo versiones deportivas, comerciales y familiares de 4 plazas. No obstante en 1936 se presenta el modelo 4/4 que con cuatro ruedas y motores de cuatro cilindros viene a complementar la gama, siendo el modelo más longevo, aún hoy se sigue fabricando siendo además el más vendido de su catálogo.
La fábrica produce, aun hoy, todos sus modelos a mano por lo que su producción está limitada a 650 unidades al año, habiendo listas de espera de uno o dos años que, en épocas anteriores, han llegado a los ¡diez años!…
Relanzan sus vehículos de tres ruedas
En 2011 Morgan decide relanzar sus vehículos de 3 ruedas y hace un acertado, a nuestros ojos, rediseño. La creación de este divertido y nada barato híbrido (su precio arranca en los 54.000€) con claras reminiscencias clásicas nos parece un verdadero bellezón, haciendo que nuestros instintos más gamberros salgan a flote. Y es que su motor en V, su tracción trasera y el viento en nuestra cara, por no mencionar nuestra proximidad al asfalto, hace que los sentidos se despierten y la sensación de aventura haga hervir la sangre en nuestras venas.
Además nuestra vanidad se verá regalada con la multitud de miradas que, con envidia, se dirigirán hacia nosotros en cualquier lugar, allí donde paseemos con nuestro flamante triciclo. ¡Que bien nos lo pasamos!, aquí, en nuestro blog de seguros para coches clásicos.