Son nuestros ojos el primer contacto con el mundo que nos rodea, basta una mirada, un simple vistazo y empezamos a sentir. Paz, alegría, rechazo… muchas son las emociones y muchos los estímulos. Hoy hablamos sobre un museo, un lugar que nos muestra una gran cantidad de vehículos, de historia y de historias pero también un edificio singular que no dejará indiferente a nadie, a nosotros nos ha encantado, por eso lo compartimos hoy aquí en nuestro blog de seguros para clasicos.
Petersen Museum
Si decidimos pasear por la zona de los museos de la ciudad de Los Ángeles, California, EEUU, habrá que desplazarse hasta el barrio que se encuentra en la parte más occidental de la misma, una vez allí nos encontraremos con un edificio singular capaz de atraernos como un imán, y no sólo por su belleza, que también, sino por su contenido. Recientemente reabierto, el pasado 7 de diciembre para ser exactos, ha sido remodelado para convertirse en un peso pesado
Y es que el Petersen Museum existe desde 1994 cuando el matrimonio fundador compró un edificio que previamente había alojado unos grandes almacenes, en el Wilshire Bulevard, en la zona de Miracle Mile, para convertirlo en el lugar donde construir alojar su museo sobre la historia de la automoción. Robert y Magie Petersen eligieron la ubicación por la falta de ventanas del edificio, lo que les permitiría exhibir sus tesoros lejos de los dañinos rayos solares.
Historia, Industria y Arte: Petersen Museum
El museo está organizado en tres plantas con una denominación especial para cada una: Historia, Industria y Arte. Son más de cien vehículos en exhibición permanente a lo que hay que sumar los que rotan en las exposiciones temáticas que periódicamente se muestran en el centro.
Lógicamente los coches de fabricación americana dominan la muestra que es variada y muy llamativa, una muestra esta página del museo donde podemos ver algunas de sus posesiones.
La visita es complicada por la distancia pero basta ver las fotografías adjuntas para hacernos una idea de la belleza del envoltorio, como decíamos al principio, y de la muy llamativa exposición que atesora en su interior. Es nuestro deseo, desde este nuestro blog de seguros para coches clásicos, que el ejemplo cunda por otros lugares de nuestro planeta y estos «templos» dedicados al mundo del motor se prodiguen y así nuestra afición perviva para siempre.