Los avances tecnológicos que se producían de forma continua a principios del pasado Siglo XX hicieron que los ejércitos del mundo se mecanizaran de forma masiva durante la Primera Guerra Mundial. Dentro de este conflicto el ejército americano usó cuatro camiones con tracción a las cuatro ruedas suministrados por Four Wheel Drive Autos (FWD) y por la compañía Thomas B. Jeffery (famoso por ser el primer fabricante que produjo la marca Rambler, ya hablaremos de ello con más detalle en el futuro). Dada esta experiencia, cuando comienza la Segunda Gran Guerra se plantean la necesidad de disponer de un vehículo de reconocimiento ligero y que pudiera andar por cualquier terreno.
Fue un 22 de Julio de 1940 cuando se presentaron los primeros diseños de un nuevo tipo de vehículo para el ejército americano, ayudaría a ganar una guerra y conquistaría el mundo
Hasta esa fecha los vehículos que principalmente usaba el ejército americano eran, casi exclusivamente, motos con sidecar y algunos anticuados Ford T. Conscientes de la necesidad de disponer de un vehículo que ofrecer al ejército las compañías Marmon-Herington y Bantam América, habían ofrecido algunos prototipos de 4×4 y roadster en 1937 y 38.
Pero no es hasta 1940 que el ejército define unas especificaciones comunes para el tipo de vehículo que necesitan, y el 11 de Julio de ese mismo año se las remite a 135 fabricantes americanos de automóviles. A la vista del cariz que la guerra está tomando en Europa el ejército, que quiere disponer del vehículo cuanto antes, da unos plazos muy breves para la presentación de las ofertas, el 22 de Julio. Además dan 49 días para la presentación del primer prototipo y 75 para presentar 70 vehículos para pruebas.
Los niveles de exigencia no estaban solo en los plazos de presentación, los requerimientos técnicos del vehículo eran también muy elevados, potencia, ligereza y resistencia eran los fundamentos, tracción a las cuatro ruedas, una distancia entre ejes no mayor de 2.032 mm, y una distancia entre ruedas no mayor de 1.193 mm la distancia mínima al suelo deberían ser 158 mm y ser capaz de transportar hasta 275 Kg de peso. Pero lo peor de todo era el peso, la ligereza exigida: 1.300 Lb o 590 Kg.
Los plazos y exigencias hacen que sean pocos los fabricantes que se aventuran
Solo dos compañías presentarían la oferta, Bantam America y Willys-Overland Motors, Ford entraría en la competición más tarde. Aunque la oferta de Willys era más ventajosa fue Bantam quien se llevó el gato al agua, su compromiso para presentar a tiempo tanto el prototipo como los vehículos para pruebas fue lo que movió la balanza a su favor. Y es que el encargo para el diseño del vehículo se lo hizo Bantam al ingeniero Karl Probst, que fue capaz de desarrollar los planos del prototipo en solo dos días, y de supervisar la construcción del mismo para que estuviera listo el 21 de Setiembre, fabricado a mano por supuesto.
El 23 de Setiembre el ejército recibe el prototipo en Maryland, con el apodo de Blitz Buggy (el buggy bombardero), y lo testea durante 5.500 Km. siendo solo 400 Km. los que recorren por asfalto. Los resultados de las pruebas arrojan una opinión muy positiva a cerca de su potencia, y del vehículo siendo calificado por cumplir los requerimientos del ejército americano.
Pero la historia es más compleja, los actores que intervienen en su desarrollo, su desempeño en la contienda, su futuro y amplia vida se merecen mayor espacio del que disponemos en un solo artículo. En la siguiente entrada de este blog seguiremos desplegando la interesante aventura que supuso la creación de este polivalente automóvil, en los duros tiempos del más grave conflicto armado que la humanidad ha padecido.
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