Con el 356 empieza la historia de Porsche, aunque es realmente en Abril de 1947 cuando la empresa es legalmente constituida por Ferry Porsche hijo de Ferdinand Porsche, creador del Escarabajo por iniciativa del gobierno Nazi, en un intento de salvar el patrimonio industrial de su padre que podía haber sido confiscado por los aliados como botín de guerra tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. El 356 es un proyecto personal de Ferry que consigue lanzar un deportivo con los medios disponibles en aquellos momentos de escasez y falta de recursos. El modelo terminará siendo el primer éxito comercial de una marca con una larga y prolífica historia.
El primer modelo de serie fue un Escarabajo tuneado
Es curioso que fuera el Escarabajo, el diseño del padre, el que facilitara el éxito del hijo pues sería el fundamento sobre el que se basó el colosal desarrollo que Porsche ha tenido en el transcurso de los años. Curiosamente el número 356 es el del prototipo que se presenta en 1948, con motor, suspensión y chasis de Volkswagen, con una carrocería semi-mono casco que realmente diseñó Erwin Komenda, empleado de Porsche. El motor es un bóxer de 1.131 cc con ubicación central, justo delante del eje trasero, con bastidor de aluminio y chasis de acero tubular. Como era típico en aquellos años de la posguerra los modelos evolucionaban constantemente desde el primer prototipo. Con el transcurso de los años las piezas originarias de Volkswagen fueron reduciéndose.
Las primeras 50 unidades tardaron en producirse dos años
A partir de ahí el coche empezó a tomar notoriedad a ambos lados del Atlántico, su aerodinámica, facilidad de conducción y alta calidad lo hicieron muy popular entre los aficionados. Cuando el coche se dejó de fabricar en 1965 más de 76.000 unidades habían salido de las líneas de producción de Porsche. El acuerdo con Volkswagen que inició la andadura de Porsche, le beneficiaría a ambas marcas en muchos aspectos a lo largo de los años, por una parte Porsche se beneficiaría de la futura red internacional de distribución de Volkswagen, pero es que al mismo tiempo ésta se beneficiaría de los servicios técnicos del departamento de diseño de Porsche.
Hoy en día el 356 está siendo observado con un interés creciente por aficionados e inversores en todo el mundo, conscientes de que los precios alcanzados por el 911 están tocando techo buscan una alternativa que también cuente con la suficiente calidad y atractivo y que aún tenga precios asequibles (aunque este término es muy discutible si echamos un vistazo a cualquier web de venta de automóviles clásicos). Olvidando por un momento la parte crematística del asunto, si nos fijamos en lo que realmente nos importa, el Porsche 356 es un clásico lleno de historia, de bella estampa y el primero de una larga saga de modelos que han sido, y son, capaces de arrebatar el corazón a cualquier aficionado con un mínimo de sensibilidad.
Un coche clásico es mítico también por los propietarios que han disfrutado de su conducción, y en este caso debemos recordar a la desafortunada e inigualable cantante Janis Joplin que aún siendo un símbolo de la contracultura de su tiempo se hizo con uno de estos modelos para, decorándolo según sus gustos, convertirlo en su vehículo personal.