Seguimos aportando información sobre la evidencia, en poco más de cien años hemos evolucionado nuestros sistemas de transporte desde la tracción animal a la automoción por medio de combustibles varios. Pero, curiosamente, el nombre que damos a los distintos tipos de vehículos existentes, al menos en lo relativo al mundo del automóvil, siguen estando profundamente relacionados con los antiguos medios de locomoción.
Nuestro lenguaje como portador de información sobre el origen y la evolución de la industria del motor
Nuestro lenguaje es el vivo reflejo de la realidad en la que nos desenvolvemos, analizar el origen y evolución de las palabras, de su uso, nos lleva a conocer nuestra propia historia. Con los automóviles ocurre exactamente eso, ver de donde procede la palabra empleada para describir algunos de sus componentes nos ayuda a entender la historia del motor. También nos hace comprender lo poco que algunas palabras han cambiado con el tiempo, cómo utilizamos los mismos nombres para describir lo que tiene la una función similar, aunque su apariencia y construcción hayan cambiado por completo.
Coches de caballos impulsados por máquinas de vapor
Los primeros coches que se hicieron estaban claramente inspirados en los coches de caballos, solamente se les había encajado un motor para propulsarlos. Es lógico que los primeros carroceros fueran los mismos que fabricaban los coches de caballos, los nombres de los distintos distintos tipos de carruajes se aplicaron también a los formas dadas para las carrocerías, faetón o berlina fueron comúnmente usados.
Los rápidos avances implicaron cambios en los diseños de las carrocerías, la seguridad también empezó a ser tenida en cuenta. Por tanto de la madera como componente básico de las carrocerías se pasó al acero, los ángulos agudos se redondearon y las formas se suavizaron. Apareció el capó, que fue alargándose, dados los requerimientos específicos de la industria del motor. Se prestó mucha más atención a la aerodinámica dado el incremento de velocidad de los vehículos, a partir de ahí ya todo es historia.
Palabras tan antiguas como las ideas que describen, envueltas en modernos diseños
A pesar del avance claro, la evolución y mejora continua de los diseños de las carrocerías es curioso que sigamos utilizando las palabras que originalmente describían a distintos tipos de coches de caballos. Coche (coach en inglés) palabra que describe un carruaje cubierto con dos puertas y cuatro asientos. Cupé o coupé, describe a un sedán con dos puertas y dos asientos. Roadster, cabriolet, limusina o berlina son palabras de uso común en nuestros días que hunden sus raíces profundamente en un tiempo en que describían distintos tipos de vehículos impulsados por energía animal.
Los formatos, en cuanto a distribución de espacio y concepto, siguen sin cambiar. Los nombres tampoco. Nosotros hombres y mujeres modernos del siglo XXI seguimos denominando nuestros muy avanzados coches con nombres de carruajes de caballos sin ser conscientes del bagaje de historia que portan esas sencillas palabras.
Qué fácil pensar que todo está ahí desde siempre, por arte de magia,o que, por el contrario, somos los creadores de todo aquello que nos rodea. Humildad y sabiduría aporta el conocimiento del pasado, es lo que intentamos transmitir desde estas páginas a todos nuestros lectores para que cada día seamos un poco mejores, un poco más sabios.
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