Volvemos a bucear en la historia para comprobar cómo la evolución de las marcas en la industria del motor están llena de pruebas, intentos fallidos y de aciertos. Así se escribe la historia de cualquiera de los grandes fabricantes de motos clásicas. En este post te contamos cómo las motos clásicas Maserati han hecho historia.
Marcas automovilísticas que probaron en mercados distintos al que hoy las define
La Fabbrica de candele accumulatori Maseratti S.p.A. (fábrica de bujías y baterías Maserati), estuvo funcionando desde 1947 a 1960 y dedicó su actividad, como su nombre indica, a la fabricación de complementos para el automóvil y a la fabricación de motocicletas y ciclomotores. La fábrica era una más bajo el paraguas de Adolfo Orsi, propietario por aquel entonces de la marca Maserati.
Un nicho de mercado muy interesante en los años 50
Es el año 1953, la familia Orsi decide repartirse las sociedades que componen su holding entre los hermanos. La Fabbrica de candele accumulatori Maseratti S.p.A le corresponde a Ida Orsi. En aquellos tiempos, la empresa estaba en crisis y decide ampliar su oferta hacia un mercado con fuerte demanda. La situación en la Italia de esos años es de franca mejoría. Tras los durísimos años de la posguerra, la gran mayoría de la población no disponía de los recursos suficientes para adquirir un coche. Por este motivo, motos y ciclomotores fueron objeto de una gran demanda.
Es ahí, donde se introduce la empresa de Ida Orsi que adquiere la fábrica boloñesa Italmoto y entra de lleno en el sector de la motocicleta. Gracias a ello, la situación de la empresa mejora entrando en beneficios. Sus ventas no se circunscriben solo a Italia, llegaron a exportar al resto de Europa, al Sur de América y al norte de África.
La primera moto que fabrican es una casi copia de la que Italmoto producía, una 160 CC de 4 tiempos. Se desarrollan nuevos modelos con un estilo propio pero claramente influenciados por las DKV alemanas, como es el caso de la primera 125 CC que presentan. El sector de las bujías y baterías atraviesa una grave crisis en esos años, lo que refuerza aún más la orientación de la empresa hacia la fabricación de vehículos de dos ruedas y a los ciclomotores de 50 CC. De este tipo de ciclomotores, diseñan dos versiones de un mismo modelo, una para hombres y otra para mujeres.
Su mejor época llegó en 1957 cuando fue mayor su expansión comercial y deportiva. Además, por aquellos tiempos, la tuvo participando en el Tour de Italia en moto con nueve motocicletas en el Grupo de la Fórmula 3 (125 CC). A partir de 1958, todo cambió cuando ventas e ingresos cayeron de forma drástica aunque la empresa pudo subsistir hasta 1960, año en que cerró.
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