En pocas palabras, como dice el titular, la vida del Citroën 2CV podría ser descrita así. Nació en un momento en que la empresa que lo crea está en quiebra y es rescatada por su principal acreedor, Michelin. Haciéndose cargo de la administración de la misma Pierre Jules Boulanger, poco tiempo después del lanzamiento del Citroën 11 ligero, exitoso modelo que, sin embargo, fue causante de la quiebra y abandono de la firma por parte de André Citroën.
Otro hijo de la exitosa pareja Flaminio Bertoni y André Lefevre, un vehículo que nació en tiempos tempestuosos, y tuvo una vida larga y feliz
El nuevo gestor de la firma propone, nada más hacerse cargo de la misma, crear el TPV (Très Petite Voiture, vehículo muy pequeño) orientado a gente del campo y familias con recursos escasos. Tenía que ser como un paraguas abierto sobre cuatro ruedas, según su propia definición, con unas especificaciones muy rigurosas.
Un coche para el pueblo, sencillo y práctico
Tenía que ser un coche económico, de bajo mantenimiento y de una simplicidad espartana. Dicen que las especificaciones dadas dictaban que el coche pudiera transportar a cuatro adultos, cincuenta kilos de equipaje, tuviera tracción delantera, dos caballos fiscales, tres marchas, velocidad de 60 km/hora y con una suspensión que le permitiera cruzar un campo arado con una cesta de huevos sin romper ni uno y, sobre todo, que no fuera nada ostentoso.
La guerra paraliza el proyecto cuando todo estaba listo para su producción
Hicieron falta más de 47 prototipos, otros dicen que 250, para 1939 el diseño estaba finalizado. Y entonces estalló la Segunda Guerra Mundial, el nuevo coche, como la vida de mucha gente, quedó en suspenso. La empresa fue obligada a colaborar en los esfuerzos de la guerra, primero para un bando y después para el contrario. Es durante este tiempo que Boulanjer decide ocultar todos los prototipos más importantes y destruir el resto al objeto de que no cayeran en manos enemigas. Hablan también de los sabotajes que ordenaba el mismo Boulanjer en las cadenas de producción al servicio de la maquinaria militar Nazi, aunque esto puede ser una bella imagen dada por los ganadores del conflicto.
Al fin llega su momento y conoce el éxito
El diseño definitivo incorporaba un motor de dos cilindros de 375 cm3 y 9CV, refrigerado por aire, techo de lona, descapotable y un consumo de 5 litros a los cien, asientos livianos y mucho aluminio (entonces era barato) con un peso total de no más de 400 kg. Durante años se pensó que sólo había sobrevivido uno de los prototipos originales, pero en 1995, en un granero de Bureau de Etudes, se encontraron ocultos tres prototipos, una imagen de los mismos puede ser vista más abajo.
La producción del Citroën 2CV se inicia en 1948 y está en producción hasta 1990, en total se llegan a fabricar casi 5.200.000 unidades, entre las carrocerías de coche y furgoneta. El modelo que se produce tras la guerra necesita ser adaptado a las circunstancias, la escasez de materiales hace que el uso de aluminio sea dejado de lado en favor del acero, la suspensión tiene que ser rediseñada así como los asientos y determinadas partes del motor.
Difíciles comienzos dieron lugar a un vehículo memorable que, aun hoy, sigue enamorando a multitud de aficionados, que a partir de hoy conocerán un poco mejor su azaroso origen.
Bello clásico aunque para nosotros, aficionados, todos lo son!! Contrata tu seguro Online para tu coche clásico!!