El automovilismo es testigo de numerosos hitos a lo largo de su historia, y uno de los vehículos que ha dejado una huella imborrable es el Fiat S76. Conocido también como «The Beast of Turin» (La Bestia de Turín), este automóvil de principios del siglo XX se destacó por su inmenso poder y velocidad, y se convirtió en una leyenda por derecho propio.
Fiat S76 Record, el coche clásico por excelencia
Ya recordadamos algunos otros coches bestiales en esta bitácora, pero creemos que este coche clásico es aún más llamativo, dada su precocidad y belleza clásica. El Fiat S76 fue construido en 1911 con un único propósito en mente: establecer un récord de velocidad. Diseñado por el ingeniero Ernesto Ceirano, este monstruoso vehículo presentaba un motor de 28,353 litros y cuatro cilindros en línea. Con sus impresionantes 300 caballos de fuerza, el S76 era capaz de alcanzar velocidades de hasta 290 kilómetros por hora.
En el vídeo que mostramos más abajo podemos ver el recorrido que este enorme coche clásico hizo desde Bristol hasta el lugar donde se celebra el Good Wood Festival. 150 millas por estas carreteras de la campiña inglesa cuya imagen nos lleva a imaginarnos paseando a caballo. Por supuesto, no conduciendo una bestia ruidosa y veloz, con un monstruoso motor de 28.5 litros.
FIAT S76, creado para batir marcas
El FIAT S76 Record fue diseñado desde su origen para romper los límites. El desarrollo de un motor de 28,5 litros y cuatro cilindros que daba 300 CV de potencia. Era un verdadero exceso para los estándares de la época. El coche a batir era el Blitzen Benz construido por Benz & Cie en 1909 que también portaba un motor de 21.5 litros y 200 CV.
Realmente los ingenieros no necesitaron crear ninguna innovación para conseguir ese plus de potencia. Solo agrandaron la dimensión del motor y del resto de piezas correspondientes. Es fácil imaginar la gran dificultad que supondría arrancar a manivela un motor con semejantes dimensiones.
La unidad que vemos en el vídeo es la única que llegó hasta nosotros de las dos que fueron construidas. Hasta hace muy poco no ha vuelto a funcionar. Uno de los dos coches clásicos no sobrevivió a la Primera Guerra Mundial. El otro Fiat S76 ha hasta nuestros días y ha sido restaurado casi un siglo después de su fabricación.
El coche clásico ha podido recuperarse gracias a la colaboración entre su actual propietario, Duncan Pitaway. Las primeras pruebas de marcha se realizaron a principios de 2015. Parece que no les ha ido nada mal con la recuperación a la vista del resultado.
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