Hace 70 años que nació una de las marcas automovilísticas con más glamour, sus diseños, precio y logros deportivos hacen que la veamos como una fulgurante estrella. Y aún más importante, para nosotros amantes del motor clásico, es la cada vez más alta cotización que sus antiguos coches consiguen en un mercado rendido a sus pies. Pero si detenemos nuestra deslumbrada mirada sobre ese escudo del «cavallino rampante» y nos preguntamos de dónde viene toda esa maravillosa y brillante aura, si nos preguntamos cómo empezó (y no cuándo pues eso ya lo sabemos, 1947 y antes aún…) tendremos que buscar la respuesta en un coche, lógicamente, causante de la chispa que inició la explosión, el 166.
Este es un año de celebración para la marca de Maranello
El Ferrari 166 fue una evolución del primer modelo presentado por la marca, el 125 y fue el coche que puso a Ferrari en el mundo el mundo de las pistas de competición y fuera de ellas. Gracias a los éxitos que este modelo aportó el fabricante italiano empezó a ser incluido dentro del selecto grupo de las marcas más importantes del mundo, y así ha sabido seguir hasta nuestros días.
Brillante arranque de una marca recién nacida
Si tenemos en cuenta que el inicio de actividad de Enzo con su propia marca fue un año antes de la presentación del 166 en el Salón de Turín en1948, hay que reconocer la precocidad del éxito que consiguió. Somos conscientes del gran bagaje de experiencia que il commendatore poseía ya en aquellos años pero a pesar de esto el logro es mayúsculo.
El 166 portaba un motor de 1995cc V12, que había sido diseñado por Gioacchino Colombo para el 125 con 1.5 litros y se modificó para alcanzar un cubicaje mayor. El nuevo motor tenia un cubicaje por cilindro de 166cc de ahí el nombre del modelo. Realmente fue el motor el que daba nombre al modelo pues recordemos que en aquellos tiempos Ferrari aún entregaba el motor y el chasis sin carrocería para que el cliente la montara con el carrocero de su preferencia.
Hablar del 166 es hablar de éxitos deportivos, participó y gano la Mille Miglia en 1948 (más arriba podemos ver una imagen de esa primera victoria con los conductores Clemente Biondetti y Giuseppe Navone) y en 1949 ganó las tres carreras más importantes del mundo en aquella época, Mille Miglia, 24 Horas de Le Mans y la Targa Florio, es el único modelo que ha conseguido ese hito en la historia, ese mismo año otro 166 ganaría también las 24 Horas de Spa.
El debut no podría haber sido más meritorio, durante los años siguientes se fueron desgranando muchas más victorias, imaginen lo que supuso para una marca recién creada salir disparada a los primeros puestos mundiales, haciendo sombra a otros fabricantes con muchos más años de historia, mayor capacidad industrial y financiera.
Hoy en día Enzo Ferrari y la marca que creó son figuras indiscutibles en el estrellato de la industria del motor y del imaginario popular, pero imaginemos aquellos años en que un recién llegado dio un golpe tan fuerte sobre la mesa del motor deportivo mundial que hizo tambalear a todos sus competidores, tratemos de visualizar cómo debieron sentirse los responsables de las marcas «de toda la vida» ante tamaño desparpajo. Nunca son fáciles los inicios, no fueron tampoco fáciles los tiempos posteriores para Ferrari pero tenía ese toque especial, ese saber hacer del que siempre hacen gala los genios y que supo mostrar con la creación del modelo 166.
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