Desconocido para muchos este modelo estuvo a un paso de aparecer en el mercado, muy probablemente hubiera triunfado. Con un nombre demasiado parecido al prototipo que lo precedió, tal vez una mala señal, su historia es una entre tantas de las que son habituales dentro de los departamentos de diseño de las grandes firmas automovilísticas. No obstante, a la vista de las fotos que hemos encontrado es un verdadero desperdicio, una pena que este coche no llegara a fabricarse, veremos porqué.
Atrevida evolución del Mustang que no prosperó, un italiano fue culpable
Diseñado por Larry Shinoda, ex diseñador de General Motors y responsable del diseño del Corvette Stingray entre otros, era una clara apuesta a futuro, un innovador modelo que hubiera sido propulsado por un V8 transversal con tracción trasera, una idea muy similar al Chevrolet AStro II que en 1968 GM estaba desarrollando, casualmente, en el momento en que Shinoda dejó GM para pasarse a Ford.
¿Qué pasó con el Mach 2 C?
Los americanos de Ford andaban de compras por Italia tras el batacazo sufrido con la fallida compra de Ferrari y se cruzaron con Alessandro DeTomaso y un modelo en arcilla (diseñado precisamente por Tom Tjaarda) del futuro modelo Pantera. Fue un verdadero flechazo, aunque tuvieron que hacer algunos cambios sobre la propuesta original de DeTomaso que no era más que una evolución del modelo Mangusta un coche con una pequeña falla, su chasis no era demasiado resistente, pero la cosa fue adelante y adquirieron un importante paquete de acciones de la empresa (que terminó recomprando DeTomaso años más tarde, pero esa es otra historia).
La Ford buscaba un deportivo asequible y la verdad es que el coche fue todo un acierto, vendieron casi 6000 unidades del DeTomaso Pantera entre 1971 y 1974 que fue el tiempo que estuvo en distribución en los EEUU pero ese mismo éxito fue la causa de que el proyecto Mach 2 C naciera muerto, la duda que nos queda es lo que pudo pasar con el prototipo que vemos en la foto. Por su aspecto era totalmente operativo, incluso se adivina la tapicería del interior del habitáculo. No sabemos si acabaría destruido como tantos otros prototipos que han sido creados a lo largo de los años o estará primorosamente guardado en alguno de los lugares tan especiales y, a veces, olvidados lugares parecido al limbo, donde este tipo de joyas duerme el sueño de los justos…
Aquí en la tierra, en el mundo real, los coches clásicos deben estar seguros!