Todo sea por la pasta podría ser el resumen de esta maniobra, el mercado va hacia donde va y ya no se respeta nada dirán los más puristas. Hay que reconocer que las cosas van rápido y no podemos pararlas a pesar de que no nos gusten (basta con echar un vistazo a las noticias estos últimos días). Jaguar ha comunicado que a partir de 2020 todos los coches que salgan de sus fábricas serán eléctricos, en parte o totalmente, y para reforzar esta afirmación ha presentado un prototipo denominado Jaguar E-Type Concept Zero.
Ante la atónita mirada del mundo Jaguar ha decidido hacer un prototipo eléctrico sobre su clásico más icónico
Ya hace unos años comentábamos la noticia que un amigo nos había hecho llegar (hace exactamente tres años) sobre la apertura de un centro creado por la marca para restaurar y dar servicio a sus clásicos, el Jaguar Land Rover Classic Works en Conventry, Inglaterra. Ha sido en este centro donde han restaurado un Roadster E 1.5 con el sutil detalle de que le han incorporado un motor eléctrico. Una especie de Frankenstein de nuestros tiempos, una extraña mezcla que parece ha resultado ir bien dados los detalles que Jaguar ha divulgado por boca del director de este centro Tim Hannig.
Un envite al mercado
El movimiento no persigue más que testar la reacción del público, es una piedra lanzada al lago para ver la forma de las hondas que produce, estudiar la reacción del mercado. Es un claro signo de los tiempos por venir. Con la contundencia que aportan los números debemos reconocer que es sólo cuestión de tiempo el que la nueva tecnología sea omnipresente, veamos.
En el centro de Coventry han reconstruido el E-type con un motor de 220 Kw diseñado de forma específica para que ocupe el mismo espacio que el motor XK original, el eléctrico pesa 42 kg menos y acelera de 0 a 100 Km/h en 5,5 segundos un segundo menos que aquel. El interior del coche también dispone de un incongruente salpicadero digital y los faros han sido equipados con modernas luces Led.
El nuevo motor eléctrico ha sido diseñado de forma que si el propietario decide volver a poner en su lugar el motor de explosión tradicional pueda hacerse. Aunque el nuevo motor eléctrico tiene una autonomía de 270 Km, su batería tarda en recargarse unas siete horas, nos dice Tom Hannig que han limitado la potencia del vehículo para que fuera acorde a la experiencia de conducción que caracteriza a el E-Type.
Una vuelta de tuerca más, otra muestra de cuál va a ser el futuro del automóvil, tendencia de la que ya hemos hablado por estas páginas y que, cada vez, estará más presente. Lo que realmente nos ha sorprendido es que Jaguar se haya atrevido a modificar un clásico, a cruzar la línea que todos consideramos sagrada, al mezclar pasado y futuro. Confundir los términos y «reconstruir» piezas clásicas con tecnología actual es algo que nos provoca dentera, es perder el respeto a la historia y crear híbridos que hacen que el pasado se diluya.
Tal vez ese sea el futuro, lo que ahora hacemos con las máquinas (rejuvenecerlas por medio de la tecnología) se hará con las personas dentro de no demasiado tiempo y ahí cambiará nuestra perspectiva, entonces sí aceptaremos hacer «trampa» buscando esquivar la implacable mirada del tiempo, como si nada tuviera que ver con nosotros.