Siempre nos encontramos pensando en aquello que nos gustaría conseguir, en las ideas que se nos cruzan en la mente y que podemos ser capaces de realizar. La realidad es que no todo el mundo tiene la imaginación suficiente para tener sueños más allá de comprarse el próximo móvil o el coche para enseñar a los amigos. Hay gente que tiene la suficiente iniciativa y creatividad para pergeñar nuevos desarrollos innovadores, para no conformarse y reaccionar. Luego está el tema de los recursos, que no es de menor importancia en ningún caso. La historia que vamos a contar hoy va sobre las ganas y la posibilidad de hacer, iniciativa y recursos.
Hacer de los sueños una realidad depende de muchas cosas, primero hay que tenerlos
Hay un sueño que tal vez común a muchos aficionados, que se vuelvan a producir de forma masiva, y por tanto asequible, alguno de los modelos que amamos. Ese es el mismo sueño que tuvo el empresario inglés fundador de la compañía Ineos, una de las diez mayores compañías químicas del mundo, Jim Ratcliffe que ha decidido crear desde cero una empresa que fabrique todoterrenos en estado puro, herederos de la filosofía del Land Rover Defender.
Según sus propias palabras pretende producir un robusto todoterreno, que sea resistente, vaya a todos sitios y no adolezca de las carencias, en cuanto a fiabilidad, que padecía el Defender sin que, por ello, termine pareciendo un tractor.
Un proyecto empresarial con fuerte respaldo
Ratcliffe es realmente un fan del Land Rover Defender, que dejó de fabricarse en 2016, y pretende crear un coche que rellene el hueco dejado por este modelo en el mercado pues cree que Jaguar Land Rover no será capaz de ocupar este espacio con el modelo que lanzará en un par de años. Es el espíritu que representaba el Defender lo que Ratcliffe pretende reproducir con su nuevo modelo, y está convencido que el coche que Jaguar lanzará en sustitución del Defender no seguirá realmente esa idea.
No olvidemos que Mr. Ratcliffe es un aficionado con mentalidad empresarial y ha visto una oportunidad de negocio con esta idea. De ahí que, con una fortuna estimada en unos 3.200 millones de libras esterlinas, pretende dedicar entre 500 y 600 millones de sus recursos para poner ese nuevo coche, denominado Projekt Grenadier, en la carretera para el año 2020.
Insiste, Mr. Ratcliffe, que mientras el Defender ha demostrado poseer una robustez no vista en ningún otro coche, su fiabilidad no está a la altura, confiesa con sorna que cada vez que va de safari por África, siempre en Land Rover, lleva con él una cesta de picnic, en referencia al alto riesgo de averías.
La compañía proyecta fabricar unas 25.000 unidades al año con un precio de unas 35.000 libras (unos 40.000€), aunque aún carecen del diseño definitivo e incluso del nombre del mismo. Se está hablando de motorizaciones de 3000 cc para el diesel, 4000 cc para la gasolina y una versión híbrida.
Esperamos con ilusión los nuevos todoterreno, mientras ayudamos a conservar los coches clásicos.