Y lo siguen haciendo, en estos días de principios de Marzo en que se celebra el Salón del Automóvil de Ginebra donde tantas innovaciones son presentadas, tantos concept-cars salen a la luz, para mayor gloria y prestigio de las marcas que los presentan, queremos hacer referencia a un libro publicado a finales del pasado año: Fast Forward: the cars of the future, the futre of the cars. El libro ha sido publicado en inglés, lo que puede ser un pequeño freno, pero este detalle pasa a un segundo plano cuando nos fijamos en la gran cantidad de imágenes que atesora y que inundan nuestros ojos.
Adelantados a su tiempo sus diseños siempre nos han hecho soñar
Avance Rápido, los coches del futuro, el futuro de los coches, sería la traducción al español del nombre del libro, es un recopilatorio de concept-cars desde los años 30 del siglo pasado hasta nuestra época. Un compendio de genialidad y belleza que a cualquier aficionado a los clásicos encantará (esta idea la damos gratis ahora que se acerca el día del padre). 304 páginas donde se cuenta la historia de esos modelos que, diseñados para mostrar cómo ven el futuro o sus grandes avances técnicos, los fabricantes presentan en los distintos salones y ferias de automóviles que cada año se celebran en las principales ciudades del mundo.
Los concept-cars nacen en los años 30 del siglo pasado en dos puntos distantes del globo, el primer coche que se crea con la mera función de mostrar una idea de diseño y la potencia creativa de una marca es el Volvo Venus Bilo, posteriormente sería presentado el Buick Y-Job el «segundo-primer» concept-car de la historia obra del genial Harley Earl que, esta vez sí, revolucionaría completamente la industria del automóvil a partir de esta nueva idea.
Un catálogo de inventos
Como decimos el libro es una verdadera joya que disfrutará cualquier aficionado al motor clásico, ver los distintos diseños presentados en este libro nos hace contemplar las ideas que en su tiempo trataban de adivinar el futuro, creaciones cuyo fin era revolucionar el mundo del motor. La perspectiva del tiempo pasado nos permitirá comprobar que muchas veces, no todos han conseguido el resultado que de ellas se esperaba. Otras veces los coches presentados no son más que una tarjeta de presentación de un nuevo diseñador como el Bizzarrini Manta fue para Italdesign, pero siempre son un ejercicio de voluntad, un esfuerzo por mostrar lo más atrevido y nuevo.
Llegados a este punto debemos de reconocer una contradicción básica, cómo a unos amantes de lo clásico puede gustar tanto aquello que promete el futuro. Hablamos por nosotros mismos, siempre, pero creemos que es un sentimiento compartido por los amantes del motor clásico, sentirnos atraídos por todos aquellos modelos que recorren la historia del motor pero, sin embargo, nos encantaría levantar una esquina de la cortina para poder ver lo que el futuro nos propone.
Pasado y futuro unidos en una pasión, los coches clásicos.