Volvemos a las andadas, ver trabajar a otros es siempre una alegría (algunos lo consideran un deporte nacional), en este caso es un motor Ford el que cae en las curtidas manos de unos mecánicos americanos dispuestos a reconstruirlo y, al mismo tiempo, darle algo más de potencia (el motor tal como viene de fábrica ofrecía 195 Cv, tras la preparación pretende n que alcance los 310 CV, ahí es nada).
Un nuevo vídeo que nos dejará impresionados
Este tipo de vídeos se denominan time-lapse y reúnen una secuencia de fotografías para dar forma a una película. El vídeo de sólo cinco minutos que veremos a continuación resume tres meses de trabajo y más de 40.000 fotografías, una colección de imágenes que nos permiten ver el magnífico trabajo que llevan a cabo para «revivir» el maltrecho motor que podemos ver al principio.
Es importante citar que este motor pertenece a tipo Windsor, motores V8 que Ford fabricó desde 1961 hasta el año 2000. Este tipo de motor ha equipado coches como el Fairlane, Mustang o el GT350, recibe el curioso nombre de Small Block (de bloque pequeño) pues «solo» tiene un cubicaje de 4,7 litros. El modelo fue ampliamente usado por la marca incluso para motores marinos, los cubicajes ofrecidos eran varios pues iban desde los 3,6 hasta los 5,8 litros.
Como vemos el tamaño del motor tiene una forma diferente de entenderse dependiendo de a qué lado del océano nos encontremos, es por esto que mejor dedicamos nuestra atención a la excelente labor llevada a cabo por las expertas manos de estos mecánicos antes de entrar en valoraciones a cerca de si son motores adecuados para nuestras carreteras o, tal vez, solo sean válidas para recorrer los inmensos espacios abiertos que caracterizan las tierras del norte de América.
Son varias las veces que hemos mostrado por estas páginas las hazañas filmadas de estos mecánicos sin par, no hace mucho nos atrevimos a mirar mientras destripaban y volvían a montar el motor de un Escarabajo de Volkswagen, aunque también hemos tenido ocasión de contemplar otras virguerías como la vez que vimos desmontar y volver a montar el de un Porsche Carrera de 3.2 l pero es una labor agotadora, sobre todo para nuestros párpados, y preferimos no atosigar con demasiado trabajo a nuestro apreciado público, por eso otro día seguiremos dando cuenta de nuestro ya extenso catálogo de manualidades.
Grandes o pequeños los motores nos apasionan, si son de coches clásicos más.