Recientemente hemos tenido noticia de la aparición del Fiat 500 descapotable que Gianni Agnelli utilizaba para sus desplazamientos veraniegos por la Riviera, un coche que tiene su propia historia y una bonita imagen. Más allá de esta noticia se ha despertado en nosotros la curiosidad por ese tipo de vehículos que en italiano se llaman «spiaggina» que podemos traducir como playeros, en italiano playa es spiaggia. Nacen después de la 2ª guerra mundial por iniciativa de algunos carroceros que, tratando de satisfacer las exigencias de ciertos clientes, modifican utilitarios para crear coches que sean cómodos y frescos para moverse por las zonas de veraneo, así de simple. Literalmente lo que hacen es quitar puertas, techo y ventanas, posteriormente desmontan los asientos e instalan asientos de mimbre y una toldilla para proteger del sol a sus pasajeros.
Hay más coches para el verano a parte del Mehari
En el año 1958 Fiat encarga a Ghia el desarrollo de un tipo de coche descapotable, al que denominará Fiat Jolly y será diseñado por Sergio Sartorelli, sobre la base de los modelos 500 y 600, el resultado es un coche que dobla el precio del original e inmediatamente se convierte en objeto de culto entre lo más granado de la Jet-set europea. Son sus clientes personajes de la industria, el cine o el canción de aquellos tiempos, hablamos de finales de la década de los 50 y primera mitad de los 60, como Yul Brinner, Aristóteles Onassis, el ínclito Silvio Berlusconi o el mismísimo Gianni Agnelli, todo poderoso presidente de FIAT en aquellos años.
Lógicamente el FIAT Jolly de Agnelli era una versión personalizada
Sólo dos unidades fueron fabricadas, la segunda fue un regalo para su amigo Onassis, se perdió y no se ha vuelto a saber de ella, pero recientemente hemos podido ver restaurado y en perfecto estado el coche que el Avoccato utilizaba en sus días de playboy por la costa mediterránea. A la vista de sus líneas podemos ver cómo Ghia, en su caso Mario Boano de Carrozzeria Ghia, se esmeró en darle un aire diferente y exclusivo, distinto al menos del que por origen tendría el descapotado que nació de los 500 y 600 originales.
No son mucha las unidades que se produjeron de los FIAT Jolly «normales», no existe certeza de la cantidad total pero se habla de que han subsistido solo unas 100 unidades. Solo estuvieron en producción entre los años 1958 y 1965 en Europa, aunque también se vendieron en EEUU y Sudáfrica. Cada uno de los ejemplares hoy en día vivos se puede considerar único, de hecho sus precios así lo reflejan llegando a cotizarse por más de 100.000€ (en 2015 en una subasta de Scottsdale, Arizona, un Jolly alcanzó el precio de 170.000$).
Ha habido muchos más modelos que pueden ser encuadrados dentro de la categoría de Spiaggina, el mismo Mehari como decíamos, pero según cuenta la historia el nombre proviene del primer FIAT que Mario Boano diseñó y llamó con ese nombre. Hoy en día este tipo de coche está lejos de cumplir cualquiera de las modernas regulaciones de seguridad y, por tanto de poder ser fabricado, una lástima a la vista de su bella estampa y lo utilísimo que tiene que ser para ir a la playa sin la preocupación de que los niños lo pongan todo perdido de arena.
Los clásicos también son para el verano y los aseguramos! Consigue ya tu seguro de coche clásico!!