Si tienes una moto clásica, es imprescindible que cuentes con un casco seguro. Los cascos son uno de los principales elementos de seguridad en una moto. En muchas ocasiones no sabemos cuál es el casco que debemos escoger. Por ello, te contamos en este post cómo elegir un casco seguro para tu moto clásica.
Un casco seguro para tu moto clásica
Uno de los equipos principales en una moto clásica es el casco. Su función es proteger la cabeza de golpes externos que se pueden ocasionar si hay algún tipo de accidente, logrando así, reducir la tasa de mortalidad y las lesiones. Por esta razón, escoger un casco seguro es imprescindible para mantener y garantizar la seguridad cuando nos disponemos a conducir nuestra moto clásica.
Pasos para elegir un casco seguro
A la hora de elegir el caso para tu moto clásica debes tener en cuenta los siguientes detalles:
Talla del casco
La talla del casco de tu moto clásica es fundamental. Según las estadísticas, en el 60% de los accidentes ocasionados por motos, los cascos salen despedidos de la cabeza del usuario al momento del siniestro. Esto suele suceder por no escoger bien la talla del casco.
A la hora de escoger un casco seguro, éste debe ser de un tamaño donde no te quede grande pero tampoco muy ceñido a la cabeza. Para ello, debes medir tu cabeza por la parte de las cejas hasta la zona superior de la nuca. De esta manera, podremos saber con las tablas de conversión que talla tenemos en cada marca. Si se diera el caso de que tu medida está entre dos tallas, elige la talla pequeña para que se ajuste bien.
Es muy importante que tengas en cuenta que si después de haber abrochado el casco se mueve libremente en tu cabeza, en el caso en el que tengas un impacto, lo hará multiplicado por diez. Por el contrario, si después de llevar un rato el casco se te quedan marcas en las mejillas o en la frente debes tener en cuenta que tampoco es tu talla. Lo más importante es que sea cómodo y no quede holgado.
Casco homologado
La homologación es una prueba externa que se le hace a los casos de motos para comprobar el mínimo de capacidad que tiene ante los golpes. Se le suele poner a los cascos clasificaciones que permiten saber el nivel de seguridad que puede ofrecer. En la Unión Europea existen 4 tipos de homologación:
- Homologación «J» o «Jet»: cascos sin protección maxilar.
- «P» o integrales: cascos con protección maxilar integral.
- «N/P»: cascos con protección maxilar no integral.
- «P/J»: cascos aptos para circular con mentonera abierta o cerrada.
Material de fabricación
Un factor muy importante también es el material con el que están fabricados los cascos. Los más habituales son:
- Policarbonato o resina termoplástica: Absorben bien el golpe y tienen como vida útil unos 5 años.
- Fibra de vidrio: Son duros y muy resistentes a los golpes. Es de los mejores materiales para absorber los golpes. Su precio medio oscila entre los 100 y 150 euros.
- Kevlar: Se mezcla con otros materiales para fabricar el casco. Lo bueno que tiene este material es que aguanta muy bien la abrasión.
- Fibra de carbono: Sin duda alguna, es el material más resistente y ligero. Suelen ser uno de los más caros del merado, ya que pueden costar hasta 500 euros.
Revisa la caducidad de los cascos
Aunque parezca mentira, los cascos de policarbonato tiene fecha de caducidad. Al superar esta fecha de caducidad, se pierde la resistencia y la protección que se le puede otorgar debido a los factores externos tales como la temperatura y el uso. En los cascos fabricados con fibra se deterioran las almohadillas por dentro y es importante cambiarlas ya que son las protecciones principales del casco en tu cabeza.
Mantenimiento de un casco seguro
El mantenimiento es una forma de prolongar la duración de un casco seguro. Por lo general, debes tener en cuenta los siguientes aspectos de cara al mantenimiento de tu casco para moto:
- Intenta que el casco no sufra de golpes que puedan dañar su forma o abollar su material.
- Para limpiarlo, utiliza un paño sin químicos para que no dañe la composición de sus materiales.
- Guárdalo en un lugar limpio y utiliza una bolsa de transporte para evitar que sufra ralladuras o roces.
- Dentro de lo posible, evita poner peso encima del casco para evitar sufra deformaciones.
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