El trabajo es algo necesario para cubrir nuestras necesidades vitales ya que vivimos en un mundo capitalista. Pero existen ciertos riesgos dependiendo de la actividad que se realice como lesiones o enfermedades. Por eso es de gran importancia contar con un seguro de salud y estar cubierto en cualquier momento.
Qué son las enfermedades laborales
Cualquier trabajo puede causar daños a nuestra salud, ya sea por un accidente o por una enfermedad. Pero para que una enfermedad sea considerada laboral debe cumplir dos puntos:
- Que la causa resida en su trabajo.
- Y que este catalogada como enfermedad laboral dentro del informe publicado del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Son agrupadas según su causa de origen en:
- Agentes químicos.
- Agentes físicos.
- Agentes biológicos.
- Inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en otros apartados.
- Enfermedades de la piel por sustancias y agentes no comprendidos en otros apartados.
- Enfermedades de la piel causadas por agentes carcinógenos.
Qué enfermedades son más delicadas
Las enfermedades más frecuentes en el entorno laboral son:
- Las malas posiciones llevan a la más común de las enfermedades laborales, los dolores de espalda. El dolor lumbar es capaz de incapacitar al empleado si no se logra controlar cuando apenas comienzan a aparecer. Por eso, es importante hacer un diagnóstico temprano para realizar un tratamiento médico.
- La fatiga en la vista es prácticamente indispensable para quienes trabajan frente al ordenador durante horas. Ya que los ojos terminan resecos y más vulnerables ante la conjuntivitis u otras enfermedades virales, que son normales en oficinas, por ello el uso de protectores en las pantallas debe convertirse en una norma.
- El estrés también forma parte de las enfermedades laborales, sobre todo cuando existe una gran presión por parte de los superiores de la empresa. Lo más sano es que exista un clima de tranquilidad y paz en el ambiente de trabajo, evitando también el sedentarismo.
- Una de las consecuencias más graves del trabajo en oficina es la obesidad, porque se pasan muchas horas sentados y sin moverse apenas. Sumado con el hecho de que se come varias veces por la gran cantidad de horas de trabajo. Esto termina generando sobre peso crónico, del que costará trabajo salir.
- Por último, resaltan los problemas estomacales o intestinales, que suceden por el trastorno de horarios para comer o en otros casos por no tener un baño a la mano y pasar horas aguantando las ganas, esto llega a dañar gravemente nuestro cuerpo.