La industria automotriz ha tenido gran aceptación desde varias décadas. Desde inicios del siglo XX han surgido novedosos modelos de coches que hoy son recordados como unas joyas de la industria automotriz. Uno de esos clásicos que se ha convertido en una pieza digna de colección es el Rolls Royce Phantom 1925, un prototipo con mucha historia que dará mucho estatus a quien lo conduzca. En su época era un ícono de la clase alta de Londres. Quienes quisiesen darse más clase tendrían que conducir este elegante coche por la ciudad para estar entre los londinenses más envidiados del momento.
Historia del Rolls Royce Phantom 1925
El Rolls Royce Phantom 1925 es el primer modelo de la serie Phantom. El objetivo principal de Rolls Royce era idear un auto blindado que se asemejara en características a los autos utilizados por personajes influyentes de la Primera Guerra Mundial como Lawrence of Arabia.
La empresa usó una estrategia para descubrir los secretos del mejor coche del momento y esta consistía en dejar alrededor de la fábrica placas de blindaje metálico.
Características del Rolls Royce Phantom 1925
Después de salir a la luz, el Rolls Royce Phantom 1925 alcanzó un rotundo éxito en la época. El Phantom II poseía un potente motor de 7.688 l y 6 cilindros. Tenía el mismo bastidor de su modelo antecesor, el Silver Ghost.
Su chasis y su mecanismo eran fabricados por Rolls Royce, mientras que la carrocería era ensamblada por un carrocero a elección del propietario.
En 1929, el Phantom I evolucionó y nació el Phantom II, que tenía un chasis reformado para mayor comodidad del conductor y un motor renovado para una mayor potencia.
Poco antes de la muerte del fundador, Henry Royce, en 1933, nació el Phantom III. Este contaba con un motor de 12 cilindros. Salió a la luz 2 años después y su producción se extendió entre la 1936 y la Segunda Guerra Mundial. No fue hasta 1941 cuando se completó el chasis definitivo. Pero dado el contexto, no se le pondría la carrocería hasta 1946.
Después de la creación del Phantom III, no se tenía previsto la creación de un modelo sucesor. Pero a inicios de los 50, nació el Phantom IV, que al principio iba a crearse especialmente para los Príncipes de Inglaterra y tenía 8 cilindros.
Entre finales de los 50 y 1968, salió el Phantom V, que fue utilizado por la Reina, el Rey Olav de Noruega, algunos gobernadores de Hong Kong y John Lennon.
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