Para tramitar una póliza en una compañía de seguros no es suficiente con saber la marca y modelo del auto entre los datos solicitados. Entre los factores más importantes, la edad del conductor es de vital importancia para definir la tarifa y las características de la póliza. Si el solicitante se encuentra en una edad considerada “de riesgo” para las compañías, el precio que se deberá pagar siempre deberá ser más elevado.
Los seguros siempre deben verificar si la condición del cliente es vulnerable, lo cual puede requerir más servicios y, obviamente, la póliza debe tener un precio más alto.
¿Por qué los jóvenes necesitan un seguro?
Los jóvenes suelen ser muy vulnerables a tener algún inconveniente con su auto, especialmente si son hombres y solteros de edades comprendidas entre 18 y 25 años. Las aseguradoras consideran que estas personas suelen ser más osadas y poco precavidas para conducir, lo cual los predispone a sufrir más accidentes que la población adulta. Y hay algo de razón en ello. Los jóvenes están expuestos a los factores de riesgo más comunes como el alcohol o las drogas.
Además, gran parte de estos “conductores primerizos” conducen autos nuevos, por lo que ante una minúscula abolladura, los llevan al taller. Y como los accidentes se dan estadísticamente más en dicha población, este trámite es muy frecuente. Por otra parte, los suelen ser muy codiciados por los delincuentes, pueden pasar mucho tiempo estacionados en lugares de alta peligrosidad, especialmente en la noche, cuando los jóvenes suelen visitar clubes, pubs o discotecas. También hay la posibilidad de que entren a carreteras peligrosas donde los delincuentes están al acecho para realizar secuestros express.
Por todas estas razones, las compañías deben ser más exigentes con los precios, ya que, mientras más riesgosa la edad, más gastos deben cubrir, entre ellos seguro de auto y hasta hospitalización en caso de lesión.
¿Qué edad es la más recomendada?
Los adultos de edades comprendidas entre 40 y 50 años, por el contrario, son los conductores “idóneos” para las compañías aseguradoras. Especialmente si son casados, ya que, debido a que esta situación les da más responsabilidades, tienen una forma de conducir más precavida. Gran parte de ellos no suelen sufrir accidentes en uno o dos años.
Además suelen ser más precavidos al momento de estacionar sus autos contando con garajes seguros donde los autos están protegidos de los delincuentes. Pueden ser más cuidadosos con los vehículos para prevenir cualquier abolladura o daño.
Sin embargo, de la misma forma que las compañías de seguro “clasifican” a sus solicitantes, los conductores también pueden proceder con ellas. Lo aconsejable es buscar la póliza de coche más conveniente de acuerdo con tus propias condiciones, para así ahorrar y tener una idea de lo que el mercado pone a disposición.
Es importante buscar minuciosamente entre cada compañía cuál es la más adecuada tratándose de jóvenes y que cuente con todo lo necesario en caso de cualquier tipo de inconveniente.