Como ya vimos en la parte uno de nuestro artículo sobre los coches clásicos más emblemáticos de la historia del cine, hay coches que han tomado protagonismo por encima de los personajes y han llegado a marcar un antes y un después en una generación. Hoy os traemos la segunda parte para que sigáis disfrutando de estos coches llenos de nostalgia.
1966 Ford Thunderbird – “Thelma y Louise”
El famoso descapotable en el que Thelma y Louise se convierten en fugitivas de la ley era un Ford Thunderbird de 1966. Este coche llegó al mercado equipado de un propulsor V8 de 340 hp que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 9 segundos y una velocidad tope de 217 km/h. Según dicen, para la película, el director Riddley Scott consiguió reunir una gran flota de esta cuarta generación del Thunderbird para todo el rodaje. Algunos de ellos fueron arrojados por el conocido acantilado en la última escena del filme. Otros se usaron para escenas de acción y contaban con motores modificados para ofrecer prestaciones especiales en determinados momentos.
1941 Ford Lincoln Continental – “El Padrino”
En la famosa triología aparecen varios vehículos clásicos increíbles de los años 30 y 40, pero, si hay uno que destaca es el Ford Lincoln Continental de 1941. Aparece en las películas en la famosa escena en la que Sony Corleone es asesinado con un brutal tiroteo en un peaje.
Fabricado por la empresa estadounidense Lincoln como un modelo de lujo, es uno de los modelos más longevos de la marca. La primera edición salió en 1939 y la última generación, la décima, en 2017.
1971 Chevrolet Nova SS – “Death Proof”
Tarantino es un fanático de las películas de los 70 así que como homenaje decidió que el coche protagonista de su película “Death Proof” fuese un Chevrolet Nova SS de 1971 con su capó decorado con una calavera y dos rayos.
Este coche era toda una máquina para la época y formaba parte de los conocidos como muscle cars. Con un motor de 6.500 cc. y 375 caballos de potencia, el Chevy Nova SS pertenecía a la conocida como tercera generación de los Chevrolet Nova, una serie de automóviles producidos desde 1962 hasta 1979 en Estados Unidos por la división Chevrolet de General Motors.
1973 Chevrolet Chevelle Malibu – “Drive”
Acompañando al protagonista por las calles de Los Ángeles en esta película de acción está el Chevrolet Chevelle Malibú de 1973. Se dice que el director de la película, Nicolas Winding, le dio la posibilidad de elegir a Ryan Gosling el coche que quería conducir y este no dudó ni un segundo.
Con un motor de 6 cilindros en línea que le permite una potencia máxima de 142 CV, junto con un par máximo de torque de 298 Nm y una caja manual de 4 velocidades, este coche icónico entrañaba la simetría perfecta entre fuerza y diseño.
1948 Hudson Commodore – “Paseando a Miss Daisy”
Después de que la señora Daisy tenga un accidente con su Chrysler, su hijo decide comprar un nuevo coche y contratar un chofer llamado Hoke. El coche elegido fue un Hudson Commodore de 1948. Ese año fue un hito para la industria automotriz pues fue cuando comenzaron a verse desarrollos nuevos tras la Segunda Guerra Mundial.
El Hudson, con sus líneas continuas del frente hasta la parte trasera y su apariencia baja y ancha llamó la atención del resto de los modelos. Tenía tres velocidades y un motor ocho cilindros en línea con 128 caballos.
1929 Duesenberg Model-J – “El Gran Gatsby”
La película, basada en el libro de F. Scott Fitzgerald y ambientada en la “Belle Epoque” (mas precisamente en 1922), nos muestra a un Leonardo Di Caprio como Jay Gatsby conduciendo un imponente Duesenberg SJ 1929 Phaeton.
Sin embargo, hemos de decir que aquí Hollywood se tomó algunas licencias. Solo se fabricaron 472 unidades del Duesenberg SJ 1929 Phaeton desde 1929 a 1936 inclusive, por lo que el señor Gatsby no pudo conducirlo en 1922.
Aún así, este coche clásico sigue cautivando a los fans. Contaba un motor de 6.9 litros con 8 cilindros en línea y era capaz de producir hasta 320 caballos de fuerza en sus ruedas traseras con un compresor. Además, tenía una caja manual de 4 velocidades y su tablero tenía luces que te informaban cuando debías de realizar el mantenimiento.
1963 Cadillac Series 62 Convertible – “El precio del poder”
Pocas cosas emanaban lujo en los 60 como un Cadillac descapotable y Tony Montana lo sabía. A pesar de tener una tapicería algo estridente, el personaje de Al Pacino estaba orgulloso de su Cadillac Series 62 convertible de 1963. Bajo el cofre estaba un enorme motor V8 de 6.4 litros. Tenía 325 caballos de fuerza y 430 lb-pie de torque.
Podríamos seguir hablando de coches de cine sin parar, pues son muchos los autos clásicos de la gran pantalla que nos han marcado. Si posees alguno de estos automóviles (o cualquier tipo de coche o moto clásicos) no olvides mirar nuestro tarificador para saber cuánto te costaría el mejor seguro del mercado de coches clásicos.