El mundo de los coches clásicos está lleno de historias fascinantes, algunas ciertas y otras que se han convertido en leyendas con el tiempo. Estos relatos no solo hablan de los vehículos, sino también de las personas y momentos históricos que los rodearon. Aquí te dejamos algunos de los mitos más interesantes de los coches clásicos:
El Ford Mustang y el apodo «Pony Car»
Se dice que el Ford Mustang se ganó el apodo de «Pony Car» por su logotipo y diseño, pero en realidad el término apareció por primera vez en una revista que comparó su tamaño compacto y estilo deportivo con un «caballo joven». Sin embargo, la leyenda asegura que los ejecutivos de Ford lo eligieron a propósito, inspirados en los caballos salvajes del Oeste americano.
El DeLorean y su «maleficio»
El DeLorean DMC-12 es famoso gracias a Regreso al Futuro, pero la historia real de este coche clásico es aún más loca. John DeLorean, su creador, fue arrestado por tráfico de drogas en un intento desesperado por salvar su empresa. Aunque se dice que el coche está «maldito» por sus problemas de fabricación y el colapso de la compañía, los fans lo ven como un tesoro intemporal.
El Rolls-Royce que nunca se avería
La leyenda dice que ningún Rolls-Royce se ha quedado tirado en la carretera. Aunque esto no es del todo cierto, la marca alimentó el mito ofreciendo un servicio técnico tan exclusivo que, si un coche fallaba, arreglaban el problema antes de que la historia llegara a la prensa.
El Volkswagen Escarabajo y el coche del pueblo
El Volkswagen Beetle, uno de los coches más icónicos, está rodeado de un mito oscuro. Aunque es cierto que Adolf Hitler apoyó su desarrollo como el «coche del pueblo», la leyenda asegura que el diseño fue robado al ingeniero húngaro Béla Barényi. Sin embargo, esto nunca ha sido comprobado, y el Escarabajo se ganó su lugar en la historia como un símbolo de paz y libertad en los años 60.
El Plymouth Road Runner y su bocina legendaria
El Road Runner, inspirado en el famoso personaje de dibujos animados, incluye una bocina que imita el «¡Beep-Beep!», el sonido que hacía el Correcaminos en la serie animada. La leyenda dice que Warner Bros. cobró solo 10.000 dólares por los derechos, pero lo cierto es que fue un trato excepcional que ayudó a que este muscle car se convirtiera en un clásico.
El Mercedes 300SL «alas de gaviota» y su diseño accidental
El diseño de las emblemáticas puertas «alas de gaviota» del Mercedes 300SL no fue un capricho estilístico, sino una solución técnica. La estructura tubular del coche hacía imposible instalar puertas convencionales, por lo que los ingenieros idearon esta solución. Lo que comenzó como una necesidad técnica se convirtió en uno de los elementos más distintivos del diseño automotriz.
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